jueves, 4 de febrero de 2010

Adivina cuánto te quiero

Esta amaneciendo, que paz refleja tu cara sobre la luz
ya es casi la hora de empezar un nuevo día
y la verdad, reconozco que no me gusta nada madrugar
quizás sea esa la razón por la que tengo tan mal despertar te agradezco tanto que cada mañana me regales tu primera mirada tu sonrisa y que me digas "Buenos Días mi Amor".

Me encanta mirarte cuando me preparas el café
te preocupas tanto de lo mío, que se te olvida
y no te importa que el tuyo se este quedando frío
siempre piensas antes en mi que en ti, ¡siempre!.

¡Y no sabes cuanto te quiero!.

Necesito ese beso, ese beso tuyo de ayer, de hoy, de siempre ese beso que me das cuando me marcho y cuando regreso cuando llego a casa tarde, cansado y con problemas y tu me recibes con los brazos abiertos
me ayudas, me oyes y sobre todo me escuchas
y eso alivia mis penas.

Hoy desperté abrazado a ti, me gusto tanto mirarte
tenias los ojos cerrados a la luz y la mente abierta a los sueños tu cuerpo, completamente desnudo
mis manos parecían tener alas, se me escapaban
volaban hacia ti, te deseaban y te acaricie de los pies a la cabeza una y otra vez.

¡No sabes cuanto te quiero!.

Hay veces que no nos hacen falta ni las palabras
para entendernos, nos basta con mirarnos
y si por alguna tontería discutimos acabamos encontrándonos, donde mas cerca nos sentimos
mas unidos... nuestra cama.

Si nos va bien o mal yo a tu lado y tu al mío
juntos, fundidos como arena y cal como agua del mismo río, hay quien no entiende este amor hay quien nos da la espalda, que mas nos da si tú y yo sabemos que cuando nos conocimos decidimos echar el ancla.

Te he sentido tantas veces cuando a media noche te levantas me miras y me mimas como si aun fuera un crío
pareces adivinar que estoy sintiendo frío y me echas otra manta me gusta como me tratas y me gusta como me amas eres el mejor regalo que me ha dado la vida.

¡No sabes cuanto te quiero!.

Compartes todas mis cosas, todo lo que se puede sentir
cuando de verdad se ama en esos momentos de entrega tuya y mía donde solo hay un testigo que nos mira
calla y guarda nuestra intimidad...

¡Nuestra cama...!.

No sabes cuanto te quiero - Camilo Sesto

 

                        Recuerdos de amor